Si hay un establecimiento que siempre se sitúa en los puestos cabeceros de los mejores restaurantes de Oviedo, ese es la Sidrería El Gato Negro. Es por eso que no habían pasado unas horas desde que había llegado a la capital del Principado de Asturias y ya había reservado en el restaurante para hacer esta Crítica Sidrería El Gato Negro.
Este es una sidrería que se encuentra en pleno centro de Oviedo, concretamente en la Plaza Trascorrales. Es un establecimiento ideal para probar los platos más típicos de la gastronomía asturiana, como bien pueden ser el Cachopo, o la Fabada. De igual modo, comentaros que trabajan un producto bastante decente, y que los precios son acordes a lo que se ofrece.
Crítica Sidrería El Gato Negro
Jueves 19 de Agosto de 2021
Primeras Impresiones
Antes de lo previsto nos llamaron para comunicarnos que nuestra mesa ya estaba lista, y a pesar de que estábamos algo alejados, las ganas de probar este restaurante hicieron que a los pocos minutos ya nos encontráramos en el local. Un local que cuenta con una decoración ligeramente rústica, pero sin excederse, y en el que el espacio se aprovecha al máximo. Asimismo, en el exterior del local cuentan con una terraza en la que si no hace excesivo frío parece bastante apetecible.
En lo que al servicio se refiere sin ser nada del otro mundo fue correcto y no tengo ninguna pega acerca del mismo. De igual modo, el tiempo de espera entre platos fue el adecuado, aunque la espera de la cuenta se demoró más de lo previsto.
Ensalada de Chipirones
Comenzamos con el que fue sin ninguna duda el plato que más me sorprendió de la comida, la Ensalada de Chipirones.
Una ensalada de chipirones en la que el elemento principal de la misma, es decir los chipirones, estaban muy muy buenos, y en cantidad. Algo que no se puede decir de muchas ensaladas que suelen tener en carta un elemento que debe destacar por encima del resto, y que después no aparece por el plato. De igual manera, el resto de elementos que componían la ensalada sin ser fascinantes estaban correctos y casaban bastante bien entre sí. Por lo que le voy a dar una puntuación de 6.
Chorizo a la Sidra
Proseguimos con el peor plato de la comida, el Chorizo a la Sidra. Al igual que pasará con los otros tres platos de la parte salada, era la primera vez que los degustaba. No obstante, la valoración está hecha a posteriori, cuando ya he probado estos mismos platos en otros establecimientos, para así poder hacer una reseña más justa.
En este caso el chorizo a la sidra, no me convenció nada. Ya que el chorizo estaba excesivamente salado, que no fuerte de sabor, y eso hizo que enmascara incluso el sabor de la sidra. De manera que se queda con una puntuación de 2,4.
Pastel de Cabracho
El siguiente plato por el que optamos, fue otro de los habituales de la gastronomía asturiana, el Pastel de Cabracho.
Un pastel que ya de primeras me pareció extraño por su escaso color anaranjado, y que rápidamente se transformó en un sabor insípido (no quiero decir para nada que contra más naranja sea el pastel, más bueno esté) que hizo que se pudiera comer, pero que el plato en sí no te dijera nada. De modo que obtiene una puntuación de 3,6.
Si queréis saber por qué puntúo tan bajo, encontraréis la respuesta en el artículo sobre Cómo hago mis críticas gastronómicas.
Cachopo
Finalizamos la parte salada con un plato que no fue solamente el mejor de la comida, sino que ha sido el mejor plato que me he comido en su género en toda Asturias, el Cachopo.
Este cachopo que como ya he dicho, ha sido el mejor cachopo que me he comido durante mi estancia de 11 días en Asturias fue increíble. De primeras el rebozado exterior nada aceitoso y no se despegaba ni lo más mínimo de la carne. Siguiendo con el análisis del cachopo la ternera tenía puntos pocos hechos (cosa que hacía que se notara como se debe notar el sabor que en realidad tiene la ternera), y si a eso le sumamos un jamón correcto y un queso correcto, hacen que a este cachopo no le pueda poner otra puntuación que un 7,8.
De igual modo, la guarnición de patatas estaba muy buena. No así la de pimientos del piquillo, la cual era bastante mejorable.
Tarta Venada de Laura
Terminamos la comida con la Tarta Venada de Laura, o lo que es lo mismo, el postre especialidad de la casa.
De primeras contaba con una textura que no me enamoró, pero que poco a poco me fue convenciendo más. Asimismo, de sabor sin ser espectacular me sorprendió bastante. Y aunque la parte del bizcocho estaba seca y no me gustó, por aspectos como la nata montada casera (cosa que solo he encontrado en este establecimiento en toda Asturias, ya que en todos los lados te ponen la nata de bote de supermercado (señal de cutrez a mí parecer)) hace que consiga una puntuación de 4,9.
Valoración Final
Cómo valoración final decir, que aunque con sus luces (cachopo, ensalada de chipirones) y sus sombras (Chorizo a la Sidra, Pastel de Cabracho), me parece que las luces son mucho más potentes que lo que se opone a las mismas. Por lo que siendo sin duda el mejor restaurante de Oviedo de los que he estado, hace que consiga una puntuación de 5,15.
Crítica Sidrería El Gato Negro
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