En nuestra última noche en Cangas de Onís no íbamos a dejar pasar la oportunidad de visitar alguno de los restaurantes más recomendados de la localidad. Es por eso que aunque el establecimiento sobre el que voy a hacer esta Crítica Sidrería La Caldera no admite reservas (al igual que otros tantos en Cangas de Onís), intentamos acudir lo bastante pronto como para que no estuviera completo.
Este restaurante se encuentra pegado a la Plaza del Mercado y cuenta con una carta dedicada especialmente a la gastronomía asturiana, pero que cuenta con algunos platos con toques más personales y modernos. Asimismo destacar que los precios de la carta son más que cometidos para lo que se ofrece, y que solo suelen abrir por la noche.
Crítica Sidrería La Caldera
Miércoles 25 de Agosto de 2021
Primeras Impresiones
Como os he comentado en la introducción, no admiten reservas por lo que acudimos sobre las 21:00h para ver si teníamos suerte. Aunque de primeras no asustamos porque ya estaban todas las mesas completas, a diferencia del día anterior tuvimos fortuna, y nos pudimos apuntar en lista para las 22:00h.
Llegada la hora, estábamos enfrente del local observando que cuentan con tres mesas en la terraza, cuando de repente, nos llamó el dueño para que entráramos en el interior del local. Ya una vez dentro, pudimos apreciar lo pequeño del mismo, algo que por un lado hace que te sientas como en casa y que por el otro explica el porque es tan complicado conseguir una mesa aquí.
En lo que al servicio se refiere solo hay dos personas en el restaurante, los cuales creo que son los dueños del mismo. Y la verdad es que al contar con un local tan pequeño es más que suficiente para sentirse atendido. Y por último destacar que el tiempo de espera entre platos fue el adecuado.
Calamares
En un principio habíamos pedido rabas, pero como no les quedaban el camarero no recomendó los calamares, ya que estaban frescos del día. De manera que, como no puede ser de otra manera, le hicimos caso y optamos por los calamares.
Unos calamares en los que se notaba la calidad del propio producto, y que venían encubiertos de una ligerísima capa de rebozado, casi inapreciable en el paladar. En definitiva, no podía haber estado más acertado el camarero, ya que estaban sumamente buenos, y por eso obtienen una puntuación de 7,3.
Tortos con Adobu de Jabalí
El siguiente plato que llegó a la mesa, fueron los Tortos con Adobu de Jabalí.
Un plato en el solo dando el primer bocado se apreciaba la potencia del Adobu de Jabalí, algo que a mí parecer fue lo mejor del mismo. Sin embrago, sí que es cierto que tanto el adobu, pero sobre todo la masa del torto, contaban con un exceso de aceite más que considerable y que a mí parecer era excesivo. De manera que teniendo en cuenta este aspecto, obtiene una puntuación de 5.
Cachopín La Plaza (Ternera, Lacón y Queso de Oscos)
Finalizamos la parte salada con el Cachopín La Plaza. Un plato compuesto por Ternera, Lacón y Queso de Oscos
Al igual que el resto de platos, este no podía ser menos y contaba con una cantidad más que notable. Centrándonos ya de lleno en el sabor del mismo, sin ser el mejor cachopo del viaje, me gustó bastante.
Este fue un cachopo en el que quizá lo que menos me cautivó fue la presencia del lacón. No obstante, he de reconocer que se nota la diferencia entre el Queso de Oscos y cualquiera de los quesos que ponen en muchos establecimientos que disponen de cachopos en Asturias. Por lo que teniendo en cuenta la innovación del plato, y el carácter del queso, obtiene una puntuación de 4,7.
Si queréis saber por qué puntúo tan bajo, encontraréis la respuesta en el artículo sobre Cómo hago mis críticas gastronómicas.
Tarta de Natillas
Llegamos a la parte dulce de la cena con la original Tarta de Natillas.
Una variedad de tarta que no me había encontrado jamás y que me sorprendió bastante ya una vez en boca. El sabor, como no puede ser de otra forma, es idéntico al de una natillas e incluso la galleta de la parte inferior, simula a la galleta que muchas veces se suele poner en la parte superior de la natillas. No es la mejor tarta de la historia, pero es original y os la recomiendo si acudís, de manera que le voy a dar un 4,3.
Flan de Nueces
Para terminar la comida llegó el otro postre, que es por lo menos, igual de original que el primero que degustamos, el Flan de Nueces.
Un flan en el que se nota los matices del huevo, pero que predomina el sabor a nuez de una manera más que notoria. En lo personal considero que está un escalón por debajo de la tarta de natillas y por eso le doy una puntuación de 3,7.
Sin embargo para los amantes de los flanes, o de las nueces es un must.
Valoración Final
Cómo valoración final decir que de los tres que probé, me parece sin duda el mejor restaurante de Cangas de Onís. Ya que precio – placer es un restaurante con un nivel muy alto. Asimismo, cuentan con productos de una calidad bastante decente, y combinan la gastronomía asturiana con algún toque personal que los diferencia del resto. Por lo que sumando todos estos factores, y teniendo en cuenta la cantidad de comida que se sirve en cada plato, le tengo que dar una puntuación de 5,2.
Crítica Sidrería La Caldera
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