En Valencia, como en cualquier ciudad, hay restaurantes que están de moda y otros que no lo están. Quizá, en la capital del Turia, la escenificación de esto en los últimos años sea cualquiera de los locales de Voltereta, en los cuales el imposible comer si no reservas con varios días, o dependiendo si es fin de semana, semanas de antelación. Sin embargo, también hay otros establecimientos, que sin ser tan populares, en determinadas temporadas están en boca de todos, uno de ellos es este sobre el que voy a hacer esta Crítica Entreblat.
Si hablamos de este restaurante, inevitablemente tenemos que mencionar a Luca Bernasconi y de Antonio Canaletti. El primero es el artífice de restaurantes tan populares como el Celler del Tossal y Rodamón (este último, en su momento, también fue la representación perfecta de lo que es un restaurante de moda). Y el segundo es el propietario de la Taberna Teca, a la cual hace escasos meses le han otorgado un Solete Repsol.
Entreblat es un establecimiento que se define a si mismo como «Bocadillos de lujo para gente exigente«. O lo que se transmite en que gran parte de la carta está centrada en distintos tipos de bocadillos (piadinas, sándwiches, hamburguesas bocadillos). Asimismo, también tienen una sección de ensaladas, otra de tapas y para beber cuentan con cervezas artesanales de distintas regiones del mundo y buenos vinos a precios comedidos.
Crítica Entreblat
Domingo 13 de febrero de 2022
Primeras Impresiones
Teníamos reserva a las 14:30h, pero como aparcamos bastante más rápido de los previsto, preguntamos si podíamos entrar antes y no tuvimos ningún problema. Ya una vez dentro pude apreciar que el establecimiento cuenta con un local alargado, con bastante capacidad. De la misma forma, la decoración no tenía ningún elemento que resaltara por encima del resto y no se podría decir que fuera la más memorable de Valencia. Sin embargo, la misma tenía un hilo conductor y además contaba con algo que me suele gustar, la cocina a la vista (en este caso medio a la vista).
En lo que al servicio se refiere el chico que nos atendió fue muy amable. Asimismo, el tiempo de espera entre platos fue el adecuado.
Por último algo que me gustaría destacar antes de introducirnos con la reseña propiamente dicha es que también funcionan por delivery.
Ensaladilla Rusa
Iniciamos la comida con un plato que se encontraba en la sección de «tapas«, la ensaladilla rusa.
Una ensaladilla que venía acompañada de unas rebanadas de pan crujiente y en la que ya visualmente se podía apreciar que la cantidad de atún era bastante notable. Algo que se agradece, puesto que en muchas ensaladillas la presencia del atún es prácticamente inexistente.
Removimos los ingredientes que componían la ensaladilla y la degustamos, de los tres entrantes por los que optamos este fue el que más me gustó. No obstante, no es ni muchos menos una ensaladilla memorable, pero cumple y de ahí la puntuación de 3,3.
Croquetas de Jamón
El siguiente plato que llegó a la mesa fueron las Croquetas de Jamón. Unas croquetas de jamón cuya presentación en más que mejorable.
Centrándonos a de lleno en las croquetas en sí, las mismas contaban con un rebozado bastante grueso, el cual por momentos me recordó al panko. No se puede decir que me cautivara, pero tampoco era molesto y además no estaba excesivamente aceitoso. De la misma manera, si nos adentramos en el relleno, se apreciaba más el sabor a bechamel que a jamón, de hecho por momentos dudamos de si era de jamón o de otro sabor. En definitiva, unas croquetas bastante sin más y por eso le doy una puntuación de 3.
Bravas
Para finalizar la ronda de entrantes, lo hicimos con el que menos me gustó, la bravas.
Unas bravas que visualmente me recordaban mucho a las de la Taberna Teca y que en boca también se asemejaron bastante. No obstante, a diferencia de las de la Taberna Teca estas estaban bastante duras, que no crujientes, y eso hizo que el nivel del plato bajara bastante. Sin embargo imagino que fue algo puntual y por eso le otorgo una puntación de 2,7.
Si queréis saber por qué puntúo tan bajo, encontraréis la respuesta en el artículo sobre Cómo hago mis críticas gastronómicas.
Hamburguesa de Rabo de Toro
Pasamos álgida de la comida y al punto fuerte del restaurante, los bocadillos. Comenzamos la degustación con el que fue el mejor plato de toda la comida, la Hamburguesa de Rabo de Toro.
Una hamburguesa que contaba con una especie de pan brioche que me gustó mucho y que estaba compuesta por rabo de toro, cebolla encurtida y queso ahumado. Aunque imagino que no será rabo de toro de verdad, sino de vaca o de ternera, lo cierto es que me gustó bastante y considero que casaba muy bien con la cebolla encurtida. De la misma forma, la aportación del queso era más que correcta y pese a que quizá me esperaba una mayor potencia y presencia del mismo, la verdad es que en conjunto me parece un plato obligatorio si acudís al restaurante y de ahí la puntuación de 5,5.
Sándwich de Pastrami
Proseguimos, ahora con la sección de «Sándwiches», con el Sándwich de Pastrami.
Un sándwich que llevaba pastrami, tomate seco, mayo de mostaza, pepinillos, cebolla encurtida. El mismo era muy atractivo visualmente y la cantidad de pastrami que lleva era más que correcta. Sin embargo, pese a que el pastrami en sí estaba bueno, en lo personal hubieron varios aspectos que no me terminaron de convencer y que hicieron que fuera el a mi parecer el peor de los tres bocadillos que degustamos. En primer lugar, el pan tenía alguna zona con el toque crujiente que tan buena aportación hacía, pero otras en las que estaba ligeramente quemado. Y en segundo lugar (esto es algo puramente personal), la mayo mostaza me recordó a la mostaza Dijon, la cual no me gusta nada. Por lo que en conjunto y teniendo en cuenta que es por gustos personales, le tengo que dar una puntuación de 3,6.
Bocadillo Madrileño
Terminamos la comida con uno sobre los que más expectativas tenía, el Bocadillo Madrileño.
Este bocadillo cuyos ingredientes eran calamar rebozado, lima, ajoaceite y mayo de ajo negro, también era visualmente bastante atractivo. En este caso el pan que lo componía era un pan rústico y al igual que en el resto de bocadillos, el elemento principal del mismo, en este caso el calamar, venía en cantidad.
Evidentemente la calidad del calamar no es la mejor, pero es aceptable y el ajo aceite y mayo de ajo negro sin ser brutales, combinaban bien. No obstante, el toque de la lima considero que en este caso estaba desproporcionado, ya que, a mi parecer enmascaró en exceso el resto de componentes del bocadillo. De modo que en conjunto se queda con una puntuación de 4,5.
Valoración Final
Como valoración final comentaros que me gusta el concepto de bocadillos innovadores y que creo que si acudís es en la parte que debéis centraros y dejar más de lado otros apartados más tradicionales. De igual modo, no es un sitio gastronómico espectacular, pero me parece un muy buen lugar para ir con amigos y de ahí la puntuación de 3,95.
Crítica Entreblat
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