Una de las grandes irrupciones en el panorama de la restauración en Valencia en 2021 fue Fraula Restaurante, ya que Dani Malavía y Roseta Félix (propietarios y chefs de Fraula) fueron nominados en ese año como cocineros revelación en la prestigiosa sala del Madrid Fusión. Es por eso que, tras este reconocimiento pasaron a ser uno de los restaurantes más de moda de la capital del Turia y muchos se preguntan si puede llegar a ser el ¿Mejor Restaurante Valencia?
Fraula Restaurante abrió sus puertas en diciembre de 2019, justo antes de que se instaurara la pandemia del Covid – 19 en nuestro país y llegaran todas las restricciones que tanto daño hicieron al sector hostelero. Pese a ello, consiguieron sobrevivir y tres años después es uno de los restaurantes más reconocidos de la ciudad.
Aunque el restaurante abrió en 2019, lo cierto es que, tal y como se indica en la página web oficial, Dani y Roseta se conocieron en 2015 en el restaurante «El Poblet» (2 Estrellas Michelin). Más tarde, Dani pasó por los restaurantes de los dos chefs valencianos más consagrados, Quique Dacosta y Ricard Camarena, y Roseta trabajó en el mejor del mundo de 2013 y 2015 (según el listado The World’s 50 Best Restaurants), el Celler de Can Roca. Además desde 2020 ha entrado en la lista de los 55 mejores restaurantes de la Comunidad Valencia de Levante-EMV.
Crítica Fraula Restaurante. ¿Mejor Restaurante Valencia?
Viernes 3 de febrero de 2023
Primeras Impresiones
Teníamos la reserva hecho para las 21:30h, así que puntuales nos presentamos en el establecimiento. El local, que se encuentra en pleno centro de Valencia, junto al Mercado de Colón, cuanta con una decoración minimalista y nada recargada. La separación entre las mesas es la adecuada y algo que me gustó es que la cocina se puede ver parcialmente. No es el local más fascinante de Valencia, pero me parece que combina a la perfección con el carácter del restaurante y de la cocina que se ofrece.
El servicio fue correcto en todo momento y sumamente servicial. De hecho, al ser un restaurante tan pequeño, so Dani y Roseta los que te sacan los platos y te los explican, algo que es un auténtico lujo. Asimismo, el tiempo de espera entre los pases del menú fue el ideal.
Cuando yo acudí al restaurante disponían de estos menús:
- Menú del Mediodía (solo de lunes a viernes al mediodía): 31€ (Entrante, Principal y Postre)
- Menú Degustación:
- Cebera: 50€ (1 Aperitivo, 3 Entrantes, 1 Plato de Carne, 1 Plato de Pescado, 1 Postre, Petit Fours)
- Alfabega: 65€ (2 Aperitivos, 4 Entrantes, 1 Plato de Carne, 1 Plato de Pescado, 1 Postre, Petit Fours)
- Fraula: 80€ (3 Aperitivos, 5 Entrantes, 1 Plato de Carne, 1 Plato de Pescado, 1 Pre Postre, 1 Postre, Petit Fours)
*No incluye bebida, ni el pan y el aceite (coste 2,5€ por persona y me parece que es muy recomendable pedirlo)
Airbag relleno de Emulsión de Anchoas
Comenzamos el Menú Alfabega con los aperitivos y nos recomendaron iniciarlos con el Airbag relleno de Emulsión de Anchoas.
El plato consistía en una especie de pan suflado que estaba relleno de una emulsión de anchoas, que era bastante suave y refrescante. Como gran aficionado del mencionado ingrediente, quizá hubiera agradecido algo más de presencia de la anchoa, pero entiendo que era el plato inicial del menú y que lo más correcto no era comenzar con un bocado que contara con una potencia excesiva y que enmascarara los siguientes. Por lo que me pareció una manera adecuada de empezar el menú y de ahí que le otorgue una puntuación de 4,8.
Tartaleta de Mejillones en Escabeche y Patatas Fritas
El siguiente aperitivo que nos recomendaron degustar fue la Tartaleta de Mejillones en Escabeche y Patatas Fritas.
Un bocado que contaba con una potencia algo mayor que el anterior y en el que los mejillones eran los claros protagonistas. Como única pega me gustaría decir que me pareció que los mejillones en escabeche estaban excesivamente fríos y por tanto el sabor se apreciaba algo menos de lo deseado. De la misma forma, hay que destacar que la textura semi líquida fue de mi agrado y que la parte que sostenía las patatas no destaca en boca, pero era original. De manera que, pese a que me gustó algo menos que el primero, la puntuación debe ser de un 4,4.
Pan Paratha de Costilla Picante
Finalizamos la rondas de aperitivos con mi plato favorito de toda la cena, el Pan Paratha de Costilla Picante.
Un bocado ideal para acabar la ronda de aperitivos, puesto que fue el que contaba con una mayor potencia. Por un lado la costilla se deshacía y el toque picante (apto para todo tipo de paladares) aportaba un punto diferencial, que casaba a la perfección con el Pan Paratha. Un pan ligeramente crujiente que resaltaba de manera idónea la melosidad de la costilla. Un bocado de esos que quedan para el recuerdo y al que no le puedo dar una puntuación inferior a 5,9.
Navaja Yodada
La Navaja Yodada fue el primer plato que llegó a la mesa de la parte principal del menú.
La navaja utilizada proviene de Galicia, lo que es sinónimo de calidad y por tanto, quizá esperaba un sabor, que no logré encontrar. La parte del tartar fue la que más fue de mi agrado y la combinación (que contaba con claros toques marinos) con el resto de los componentes, me pareció correcta. Sin embargo y sin estar malo, he de reconocer que me dejó un tanto indiferente y más teniendo en cuenta el producto utilizado. Por lo que no le puedo dar otra puntuación que no sea un 3,2.
Royal Camarón Rojo, Raifort y Gamba Blanca
Proseguimos con el plato que menos me gustó de toda la cena, el Royal Camarón Rojo, Raifort y Gamba Blanca.
Un plato extremadamente estético, probablemente el más bonito de todo el menú, y que por ingredientes parecía que iba a ser uno de los que más me iba a gustar. No obstante, no sé si fue porque yo no lo supe apreciar o por el raifort, pero la crema de camarón rojo no me convenció nada y, desde mi punto de vista, me pareció que enmascaraba el sabor de la gamba blanca. La combinación de texturas me pareció lo más destacable del plato, pero no le puedo dar otra puntuación que no sea un 2,2.
Si queréis saber por qué puntúo tan bajo, encontraréis la respuesta en el artículo sobre Cómo hago mis críticas gastronómicas.
Puerro en Escabeche en salsa de Pollo a L’ast
Tras estos dos primeros pases algo decepcionantes, pasamos a otro de los que más fueron de mi agrado de la cena, el Puerro en Escabeche en salsa de Pollo a L’ast.
Un plato con dos componentes claramente diferenciados, que estaban unidos por una salsa que me gustó mucho. Por un lado estaba el puerro que combinaba a la perfección con la mencionada salsa y por el otro, el pollo que se deshacía y estaba absolutamente increíble. Además contaba con la piel crujiente, la cual aportaba una textura diferencial que considero que fue clave para que me gustara tanto. De modo que, pese a que la proporción puerro – pollo es claramente favorecedora al puerro en lo que a cantidad se refiere, lo cierto es que lo que más me fascinó fue el pollo. Sin lugar a dudas uno de los tres mejores pases del menú y de ahí que le dé una puntuación de 5,3.
Sopa de Ajo
El siguiente pase que llegó a la mesa fue la Sopa de Ajo, que tal y como he podido leer en el Instagram del restaurante, es un homenaje de Dani a su abuela.
Un plato visualmente bastante estético e ideal para está época del año, pero sobre el que he de reconocer que, de nuevo, sin estar malo, me dejó un tanto indiferente. La sopa en sí me pareció bastante plana y sin una potencia desmedida del ajo, algo que no considero un error, pero que si que provocaba que por momentos la presencia del ajo era demasiado pequeña y no se lograba apreciar. De la misma manera, las esferas de huevo aportaban una melosidad idónea, pero, desde mi punto de vista, faltó un punch que hiciera que el plato fuera verdaderamente diferencial y quedara para el recuerdo. De modo que, reitero que no es un mal pase, pero no le puedo dar una puntuación superior a 3,3.
Pesca del día en tres cocciones
Pasamos a uno de los dos principales con la Pesca del día en tres cocciones. Un plato con tres partes bien diferenciadas y que fue el segundo que más me gustó de todo el menú.
Nos recomendaron comer primero el trozo del medio, que era la parte alta del lomo y que se deshacía en la boca, pero que de sabor fue probablemente el menos potente. Posteriormente el que estaba rebozado, que era la cola y que llevaba una demi – glacé, que no solo casaba a la perfección con el rebozado y el pescado en sí, sino que de por si sola ya estaba muy buena. De la misma forma, conviene destacar que el rebozado no estaba nada aceitoso y que era muy finito, quitando el mínimo protagonismo posible al pescado. Y el último bocado, que era la parpatana, fue el más potente y sin lugar a dudas el mejor. Un bocado de una jugosidad extrema, que está perfectamente cocinado y que es una auténtica delicia. Por lo que, nivelando la valoración de los tres bocados, le tengo que dar una puntuación de 5,5.
Solomillo de Corzo con Emulsión de Castañas y Foie
Terminamos la parte salada del menú con el pase de carne, el Solomillo de Corzo con Emulsión de Castañas y Foie.
Un plato en el que el solomillo de corzo estaba perfectamente cocinado, al punto ideal y que se deshacía. Asimismo la emulsión de castañas y foie casaba a la perfección con la carne y visualmente era un pase muy estético. Sin embargo, sí que es cierto que pese a ser un plato correcto, me hubiera gustado un plato con algo más de potencia para finalizar el menú. De manera que la máxima puntuación que le puedo otorgar es un 4,2.
Huitlacoche, Ajo Negro y Palomitas
Llegamos al postre y nos trajeron el Huitlacoche, Ajo Negro y Palomitas. Un postre muy muy original, probablemente el más original que haya degustado nunca, pero que he de reconocer que no me cautivó.
La presentación es muy bonita y al ser ingredientes tan poco habituales en un postre, recomiendan probar cada uno por separado y después juntar todos; El huitlacoche es un hongo que crece entre los granos de maíz y que es muy popular en Méjico. El ajo negro es un tipo de ajo caramelizado, que cuenta con matices similares al regaliz. Y por último las palomitas son palomitas convencionales. He de reconocer que por separado me gustaron menos, que juntando todos los componentes. Sin embargo, reitero que no fue un postre que me enamorara. A pesar de ello es de valorar la originalidad y el atrevimiento de Roseta a la hora de crear este postre y de ahí que la puntuación final sea un 2,7.
Petit Fours
Antes de la cuenta, llegaron los habituales Petit Fours de los menús de los restaurantes de está categoría. El de la parte superior era un bizcocho relleno de naranja, el del medio era una galletita con pepitas de chocolate y el de más abajo emulaba a una piña colada. Bastante correctos los tres.
Valoración Final
Como valoración final deciros que no es ni mucho menos un mal restaurante, pero que, desde mi punto de vista, también está lejos de ser el mejor restaurante de Valencia. No sé si es que yo no lo supe apreciar o que llevaba unas expectativas excesivamente altas, pero me parece que se queda lejos de otros restaurantes de la ciudad. Por lo que por el momento le voy a dar una puntuación de 4,5.
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