Eran cerca de las 23:00h cuando hacía menos de 3 horas que había aterrizado en el Aeropuerto de Bérgamo – Orio al Serio y como era tan tarde, lo primero que hice nada más llegar a la Estación Central de Milán fue coger el metro para que me dejara próximo al hostal en el que pasaría las tres próximas noches. No obstante, como no había cenado, cuando vi que de camino de la parada del metro al hostal estaba una de las pizzerías que se encuentra en la prestigiosa lista 50 Top Pizza Italia decidí acercarme para probarla y hacer esta Crítica Berberè.
Este es el último establecimientos que han abierto en Milán, donde ya cuentan con cinco locales. Asimismo, tienen «Berberès» por gran parte del territorial italiano, sobre todo en las ciudades del norte, ya que abrieron sus dos primeros locales en Bolonia. Y además hay un local en Londres. Sin embargo, pese a que esto podría llevarnos a pensar que es una franquicia, en un principio pensaba eso, lo cierto es que no lo es, puesto que la gestión de los dos propietarios de cada local es directa.
Pese a que este año Berberè ha entrado en la lista Top 50 Pizza quedando cuarta del apartado de las «Principales cadenas de pizza artesanal del mundo 2021». Lo cierto en que en 2017, 2018 y 2019 diversos locales de Berberè habían aparecido dentro del apartado de las mejores pizzerías de Italia, siendo el puesto 20 el lugar más alto en el que se situaron con su primer local de Bolonia.
Crítica Berberè
Jueves 4 de Noviembre de 2021
Primeras Impresiones
Antes de entrar, desde el exterior, divisé gracias al gran ventanal por el que se ve todo el local, que el mismo estaba lleno pero que se estaban comenzando a levantar dos mesas de grupos bastante numerosos que me permitirían tener una mesa para cenar. Así que me decidí a poner mi italiano en práctica, un italiano completamente nulo que acabó convirtiéndose en un inglés de pronunciación más que mejorable.
Tras alguna que otra risa con el camarero, me situaron en una mesa céntrica del establecimiento. Un local no muy grande, el cual cuenta con una decoración cuidada, que personalmente me gustó bastante y que contaba con la cocina a la vista.
De la misma forma, en lo que al servicio se refiere fue todo correcto y el tiempo de espera entre plato el adecuado.
Crostini con Acciughe Siciliane, Burro e Scorza di Limone
Antes de la pizza decidí degustar dos entrantes y aunque me trajeron los dos a la vez, el primero que que probé fue el Crostini con Acciughe Siciliane, Burro e Scorza di Limone.
Un plato que salvando abismalmente las distancias, me recordó mucho de primeras a la «Unidad de Anchoa Revilla con su Mantequilla sobre Brioche Tostado» de Oganyo en Valencia. Sin embargo, el parecido solo se lo vi en los ingredientes, ya que fue dar el primer bocado y darme cuenta de que el pan que aquí emplearon en nada se parecía la espectacular brioche de Oganyo.
De la misma forma el toque de limón no me terminó de convencer. Por lo que pese a que se percibía que la calidad de la anchoa no era la mejor, solo en el último bocado en el que había la cantidad justa de mantequilla, bastante escasa, y me quedaba un poco de anchoa, el plato merecía la pena. De modo que solo por ese bocado consigue la puntuación de 3,1.
Montanarine Fritte Sugo di Pomodoro Parmigiano, Basílico
El otro entrante que probé y que sin duda fue le mejor plato de la comida es la Montanarine Fritte Sugo di Pomodoro Parmigiano, Basílico.
Verdaderamente no sé como un plato tan simple, puede estar tan bueno. Lo cierto es que el queso Pomodoro está correcto, pero son el Basílico y sobre todo la espectacular y crujiente pero aireada masa la que hace que este plato sin duda sea imprescindible si acudís. Es un plato en el que el fascinante sabor de la masa, que para que os hagáis una idea es parecido al de un buñuelo, pero en salado, hace que puedas comerte la masa sola y no parar. De manera que siendo la mejor Montanarine que he degustado en mi vida le tengo que dar una puntuación de 6,4.
Si queréis saber por qué puntúo tan bajo, encontraréis la respuesta en el artículo sobre Cómo hago mis críticas gastronómicas.
Pizza Margherita
Finalizamos la comida con el motivo de la visita a casi cualquier pizzería, degustar su Pizza Margherita. Ellos mismos definen su pizza como una «pizza no romana, no napolitana, ni mucho menos gourmet, es un producto artesanal, de temporada, ligero y honesto«.
Es por eso que aquí no podíamos esperar el elevado cornicione (borde de la pizza) de las habituales pizzas napolitanas contemporáneas. Es más, nada más dar el primer bocado, pude apreciar que pese a que la masa era algo elástica, no era ni mucho menos un masa napolitana porque también contaba con un toque crujiente. Era sin duda una masa totalmente diferente a todas las que había degustado anteriormente. De la misma forma, el queso sno contaba con una excesiva presencia y del basílico que decir, lo que se espera de un tomate basílico. Por lo que en conjunto no sé si es para esté dentro de las 50 mejores de Italia, pero sí que me parece bastante correcta en todos los aspectos y de ahí la puntuación de 5.
Valoración Final
Cómo valoración final me parece que es una buena cadena de pizzas, pero también considero que hay mejores pizzerías en Milán. Por lo que es un muy buen lugar, que os recomiendo si os pilla de paso, pero que no es le mejor de la ciudad. De manera que le voy a dar una puntuación de 4,85.
Crítica Berberè Porta Romana
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