Antes que acudir a Copenhague os pregunté sobre algunas de las pastelerías que no me podía perder de la capital danesa. Y entre las muchas que me dijisteis una de las que más se repetía era esta sobre la que voy a realizar esta Crítica Juno the bakery.
Juno the bakery es sin lugar a dudas una de las pastelerías más populares en la actualidad de Copenhague y eso se ve reflejado en su Instagram de casi 100 mil seguidores. Asimismo es un establecimiento que está situado en el barrio de Østerbro, algo alejado del centro de la ciudad, y en el que dependiendo a la hora y el día que vayáis encontraréis unos productos u otros, puesto que cuando yo acudí solo contaban con 4 productos disponibles, pero después en Instagram he visto que hacen mucho más.
Crítica Juno the bakery
Domingo 21 de agosto de 2022
Primeras Impresiones
Eran las 8:30h de la mañana cuando llegamos al exterior del establecimiento para ponernos en la larga cola que salía del mismo. De hecho, para que apreciéis la popularidad de la pastelería, una pareja vino en taxi con las maletas antes de irse al aeropuerto, ya que no querían irse de la capital danesa sin haber acudido antes aquí.
El local en sí es grande, pero la parte que pueden ocupar los clientes en el interior es pequeña, puesto que casi todo el establecimiento está utilizado por el obrador. De la misma manera, hay que destacar que la decoración es minimalista y que en el interior del local no hay mesas para degustar los productos, pero en la terraza exterior sí (pese a que lo habitual es llevarse los productos para llevar). También me llamó la atención de que, además de los productos de pastelería, también venden camisetas que realizaron con una marca de ropa local.
El servicio fue correcto, no hubieron excesivos problemas para entenderse y, a pesar de la larga cola, el tiempo de espera fue bastante corto.
Croissant
Comenzamos con el producto que no puede faltar en toda pastelería que se precie, el Croissant.
Un croissant estéticamente precioso, de los más bonitos que he degustado nunca y en el que se apreciaban una infinidad de capas (sinónimo de calidad y de buen croissant). Ya tras el primer bocado pude apreciar los tres aspectos que definirían a este croissant (dos muy buenos y uno malo). Los dos buenos fueron claramente el crujiente de la masa y el potente sabor a mantequilla, el cual era de los mejores que había degustado nunca. No obstante, el principal punto negativo es que había algunas zonas horneadas de más, que provocaban que algunas de la zonas del croissant estuvieran quemadas y predominara el sabor a quemado por encima del mantequilloso. Sin embargo sigue siendo un buen croissant y de ahí que le dé una puntuación de 5,6.
Si queréis saber por qué puntúo tan bajo, encontraréis la respuesta en el artículo sobre Cómo hago mis críticas gastronómicas.
Pain au Chocolat
Proseguimos con el que fue sin duda el mejor producto del establecimiento y el mejor Pain au Chocolat que he degustado hasta el momento.
Este Pain au Chocolat era de nuevo estéticamente precioso y en el mismo se apreciaban una infinidad de capas que hipnotizaban. De la misma forma, al igual que ocurría en el croissant, el sabor mantequilloso era palpable, aunque en este caso en menor medida. Sin embargo, este aspecto se veía compensado con la lámina de chocolate del interior del producto, la cual estaba rodeada de un alveolado espectacular. Dicha lámina contaba con un potente sabor a chocolate, que escenificaba la calidad del mismo y que hacía que pese a la cantidad de chocolate era escasa (como debe ser en todo Pain au Chocolat) se apreciara el sabor por cualquier punto del mismo. Por lo que en conjunto no le puedo dar una puntuación inferior de 6,5.
Mandelcroissant
Y terminamos con el Mandelcroissant o lo que se traduciría como croissant del almendras.
Un producto que, estando muy bueno, fue el más flojo de los tres. Y lo fue porque no dejaba sonsacar esa esencia de buen croissant de almendras, que sí que he encontrado en otras ocasiones. La masa era correcta y estaba muy buena, pero se veía eclipsada por la excesiva cantidad de trozos de almendras, que quedaban muy bien visualmente, pero mal en boca. De la misma manera, la crema interior me pareció decente, pero tampoco nada memorable. Y personalmente me faltó ese toqué caramelizado que se suele encontrar en la parte inferior de los croissants del almendras. Pese a todo reitero que no es y un mal producto y de ahí que le otorgue una puntuación de 4,4.
Valoración Final
Como valoración final deciros que las expectativas eran altas y se cumplieron y que fue sin lugar a dudas la mejor pastelería de Copenhague de las que probé. Personalmente creo que el principal punto positivo a destacar, además de la estética de los productos (cosa que hace que triunfe en Instagram), es la masa. Me parece un establecimiento muy recomendable (no sé si tanto como para venir específicamente) y de ahí que le dé una puntuación de 5,5.
103 Coronas Danesas (13,85€).
Crítica Juno the bakery
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