Día 7: Burela – Punta de Fuciño do Porco – Viveiro – Cabo Estaca de Bares – Acantilados de Loiba – Faro de Cabo Ortegal – Acantilados de Vixía de Herbeira – San Andrés de Teixido – Cedeira – A Coruña
Hoy toca madrugar, puesto que será un día muy completo, en el que haremos una ruta por la Rías Altas, y veremos uno de los lugares que más ganas teníamos de ver en este viaje a Galicia en 11 días, los acantilados más altos de Europa Continental.
De modo que, sin ni siquiera desayunar, sobre las 8:20h nos pusimos en marcha dirección Viveiro, ya que a las 9:45h teníamos una reserva para hacer la Punta de Fuciño do Porco.
Punta de Fuciño do Porco
Tras poco menos de 1 hora de trayecto por la LU – 862, llegamos a la Punta de Fuciño do Porco. Lo primero que hicimos tras meternos por el desvío fue aparcar, en un parking que se encuentra a 20 minutos del punto de acceso, y prepararnos para la ruta.
Antes de contaros mi experiencia personal en la Punta de Fuciño do Porco, os voy a dejar un post, con toda la información necesaria para visitar uno de los lugares más bonitos de Galicia. (cómo llegar, dónde aparcar, que ropa llevar, horarios, dónde reservar, lugares de interés…)
Recorrido por la Punta de Fuciño do Porco
En el primer tramo del recorrido, caminamos durante unos 20 minutos por medio de un bosque de eucaliptos, un bosque único en la península, y llegamos hasta el punto de acceso. Esta primera parte, es bastante llana y accesible para todo el mundo, por lo que recomiendo que os la toméis con calma, para que la disfrutéis. Ya que, de hecho te da la sensación de que estas en otra parte del mundo, por la infinidad de eucaliptos que rodean la ruta, y que son más típicos de Australia.
La segunda parte del recorrido, es la parte más espectacular del mismo, y es a la que solo puedes acceder en los meses de Julio y Agosto si tienes reserva y con una duración máxima de 45 minutos (el resto del año no es necesario reservar).
En este segundo tramo de 400 metros, es dónde se encuentran las pasarelas, que tan famoso han hecho este lugar. El recorrido es absolutamente increíble, y además lo haces prácticamente solo, porque solo pueden acceder 25 personas cada 45 minutos.
Os animo a que lleguéis hasta el final de la punta, y con ello del sendero, ya que así, obtendréis una perspectiva única del Mar Cantábrico, y de la Ría de Viveiro, que es el inicio de esta ruta por la Rías Altas.
Este lugar, es uno de los imprescindibles de Galicia. De manera que, si tenéis curiosidad por saber en que puesto del ranking paisajes naturales se encuentra, os animo a qué pinchéis aquí.
Viveiro
Sobre las 10:40h, llegamos de nuevo al aparcamiento y nos despedimos definitivamente de la Punta de Fuciño do Porco, para dirigirnos a Viveiro. O lo que es lo mismo, uno de los pueblos más visitados de la zona.
Dejamos el coche en el Gadis Hiper, que cuenta con un gran aparcamiento, en el cual puedes dejar el coche de forma gratuita, y tras pasar por la oficina de turismo, nos dirigimos hacia el centro de la localidad.
Ya una vez en el centro, comenzamos nuestra visita a Viveiro, por la Iglesia de San Francisco, la cuál se encuentra muy cerca del Mercado de Pescado. Desde este mismo mercado podemos acceder a la Calle Margarita Pardo de Cela, es decir, la calle más bonita y comercial del municipio. En ella, podréis encontrar tiendas locales con ropa para todos los gustos, mientras si os fijáis en la parte de arriba de la calle, veréis los típicos balcones galerías, que son muy populares en esta zona de Galicia.
Atravesamos la Plaza Mayor, y paseamos por toda la calle, para posteriormente llegar a una de la tres puertas que dan entrada al centro de la localidad, la Porta do Santo Cristo. Entramos de nuevo al centro, y nos dirigimos hacia el Convento e Igrexa das Concepcionistas, que esta al lado de la Iglesia de Santa María. S.XII y de la Porta do Valado.
Para terminar la visita a uno de los pueblos más bonitos de Galicia, cruzamos la Porta de Carlos V, la más importante de la ciudad, y visualizamos la Ría de Viveiro con marea baja.
Cuando ya nos íbamos, decidimos comprar una empanada gallega y algunas provisiones en el Gadis, por si no encontrábamos ningún lugar para comer durante la Ruta de las Rías Altas.
Cabo de Estaca de Bares
Tras varios minutos, conseguimos salir de la villa y dirigirnos hacia el Cabo de Estaca de Bares, a pesar de los atascos que se forman a la salida de la misma, puesto que, como decía, es un lugar muy popular entre los turistas y los locales. Cuando ya estábamos en marcha, nos encontramos con el Miradoiro da Ribeira, desde el cual se obtienen las mejores vistas de la Praia de San Román. Una playa ideal para bañarse y para los amantes del surf.
Más tarde, continuamos por la LU – 862, que conecta con la AC – 862, y cruzamos la desembocadura del Río Sor, mientras disfrutamos del paisaje, que si ya de por si debe de ser espectacular. Con partes con agua y partes sin ella, en la que se forman pequeñas playas, fue absolutamente fascinante.
Cuando ya íbamos hacia uno de los cabos más famosos de la península, cruzamos el pueblo de O Barqueiro y seguimos hasta llegar al mismo por la AC – 100.
Como decía el Cabo de Estaca de Bares. O lo que es lo mismo, el punto más al norte de la península, es uno de los más importantes de España. Y además, este lugar también sirve para separar el Mar Cantábrico del Océano Atlántico.
Ya una vez en el cabo, nos acercamos hasta el faro, mientras sufríamos uno de los mayores vendavales que hemos sufrido en nuestras vidas, ya que prácticamente no podíamos ni mantenernos de pie. Así que, pese a que nuestra intención era acercarnos hasta el final de la punta, nos tuvimos que quedar a varios metros de la misma, porque el camino hasta llegar, era realmente peligroso por el viento.
A pesar de que no es el lugar más impresionante de esta ruta por las Rías Altas, es un lugar que no os podéis perder, por la importancia que tiene a nivel geográfico.
Acantilados de Loiba
Nuestro siguiente destino serían los Acantilados de Loiba, donde según dicen, se encuentra el banco más bonito del mundo. Sin embargo, antes de continuar contándoos mi experiencia personal, me gustaría comentaros que si vais a hacer una ruta por las Rías Altas, os recomiendo que tengáis en cuenta el tiempo que se tarda entre lugar y lugar. Ya que, por ejemplo desde el Cabo de Estaca de Bares, hasta los Acantilados de Loiba hay solo 15 km, pero se tarda más de 30 minutos en llegar de un lugar a otro, en un día sin mucho turismo, porque las carreteras son carreteras comarcales, que son bastante lentas. De manera que, os animo a que planifiquéis la ruta bien o que sigáis la mía, pues, sí que es posible hacerla en un día.
Sobre las 14:00h llegamos a los Acantilados de Loiba, o el que es uno de los lugares que más me sorprendió de esta ruta por las Rías Altas.
Este, es un lugar bastante turístico, pero no tanto como otros de la zona, por lo que se puede disfrutar mucho más del mismo. Asimismo, como he dicho anteriormente, podréis encontrar el que dicen que es el banco más bonito del mundo, no se si será el mejor, pero sí que he de reconocer que es increíble. Aunque, os aconsejo que investiguéis bien que banco es, para que no os pase como a muchos que se equivocan de banco.
Antes de irnos, como ya teníamos hambre y había unas mesas para hacer picnic, decidimos sacar las provisiones que habíamos comprado y comer con una de las mejores vistas del viaje a Galicia en 11 días.
Si necesitáis cualquier otra información acerca de la comunidad de Galicia, seguro que la encontraréis pinchando aquí: Guía de Galicia
Faro de Cabo Ortegal
Ya en la provincia de A Coruña, cogimos el coche de nuevo para ir hacia el Faro de Cabo Ortegal. Es en este faro, en el que se encuentra el Km 0 de la carreteras gallegas.
Atravesamos el municipio de Cariño y llegamos al faro, que tiene unas vistas increíbles de los acantilados que se encuentran a su lado. Además, desde el mismo se pueden observar Os tres Aguillóns, que son tres islas, que junto al cabo, forman el segundo punto más septentrional de España y de la península.
Este lugar es bastante turístico, pero igualmente es de visita obligada, sobretodo por las vistas sobre los acantilados de al lado. De modo que, si tenéis curiosidad por saber en que puesto del ranking monumentos se encuentra, os animo a que pinchéis aquí.
Acantilados de Vixía de Herbeira
Tras la visita, continuamos por la DP – 2205, para conducir hacia los Acantilados de Vixía de Herbeira, o los que son los acantilados más altos de Europa Continental.
Justo cuando estábamos subiendo por la mencionada carretera, empezaron a formarse unas nubes, que fructificaron e hicieron que cayera lluvia y granizo. Las nubes, fueron atraídas por el vendaval que nos acompañó durante todo el día y que por momentos hacia que se moviese hasta el coche. Por lo que, cuando por fin llegamos, lo primero que hicimos fue esperar a que se calmara el tiempo.
Cuando vimos que paraba un poco, decidimos salir del coche y seguir un camino muy corto, que nos llevaría hasta los Acantilados más altos de Europa Continental. No obstante, el viento había hecho que se fueran las nubes, pero también había traído otras. De modo que, de no ser por una casita que había en lo alto de los acantilados, nos hubiéramos chopado.
A pesar de que no llegó a parar de llover, pudimos asomarnos a ver una de las vistas más increíbles del viaje, ya que en mi opinión es uno de esos lugares, que no os podéis perder si viajáis a Galicia.
La inmensidad del Océano Atlántico, junto a los acantilados es una de las postales de nuestro viaje. Debido a que, es uno de esos lugares, que te dejan sin palabras y que te sorprenden por muchas fotos que hayas visto.
Mirador de O Cruceiro de Teixidelo
Como veíamos que no paraba de llover, decidimos continuar hacia nuestro próximo destino San Andrés de Teixido. Sin embargo, antes de llegar, nos encontramos con otro de los mejores miradores de la zona, puesto que, decidimos parar. Este mirador, es el Mirador de O Cruceiro de Teixidelo, y es un lugar que se visita mucho menos que el mirador de Vixía de Herbeira, pero que en mi opinión, no le tiene nada que envidiar.
Por suerte, cuando llegamos paró de llover y pudimos disfrutar del mismo con total tranquilidad. Asimismo, en este lugar también podréis encontrar un Monumento del actor Leslie Howard, que murió en estos acantilados.
Desde este mirador, también se obtiene una perspectiva increíble del pueblo que visitaremos a continuación, San Andrés de Teixido.
San Andrés de Teixido
Después de unos minutos de conducción y pasar por unos paisajes de infarto, llegamos a San Andrés de Teixido. Uno de los lugares más religiosos y turísticos de Galicia. Como es un pueblo muy pequeño, no se puede acceder al mismo con coche, de modo que hay un aparcamiento gratuito muy cerca del centro.
Ya en el parking, nos dimos cuenta de que este lugar es muy popular, porque estaba lleno. Así que, sin pensárnoslo mucho, decidimos acceder al interior de la localidad.
San Andrés de Teixido es un pueblo con dos calles, una iglesia, varios restaurante y numerosas tiendas de souvenirs. Por lo que, a priori no parece el pueblo más impresionarte del mundo. No obstante, es un pueblo que se encuentra en medio de los acantilados, de modo que, hay vistas de ellos, y además el color blanco con las piedras incrustadas en las casas que lo caracterizan, hacen que este pueblo sea de visita obligada.
El punto negativo que más influencia ha tenido en mi valoración del pueblo, es la cantidad de turistas que los visitan. Ya que, había momentos, en los que era hasta difícil caminar por la calle principal. Conque, si queréis saber en que puesto del ranking pueblos se encuentra San Andrés de Teixido, os recomiendo que pinchéis aquí.
Por último, me gustaría animaros a que os informéis acerca de las diversas historias y relatos que surgen a partir de este pueblo, que a pesar de que no os las creáis, son bastante interesantes. Como por ejemplo la de que si no visitas San Andrés de Teixido cuando estas vivo, lo tendrás que hacer cuando mueras en forma de insecto. Por lo que, no se pueden matar a los insectos en el pueblo, porque estarías matando a los espíritus de las personas.
Cedeira
Desde San Andrés de Teixido, continuamos hasta Cedeira, uno de los pueblos más importantes de la ruta por las Rías Altas. Sin embargo, solo pudimos visitar la desembocadura del Río Condomiñas, porque comenzó a llover a mucha intensidad.
Así que, como eran las 19:00h decidimos dirigirnos hacia A Coruña, que se encontraba a 1 hora y media en coche, y que es el lugar en el que haríamos noche.
Hotel NH Collection A Coruña Finisterre
A Coruña nos recibió con una lluvia torrencial, que dificultó nuestra llegada. No obstante, aparcamos y nos dirigimos hacia el Hotel NH Collection A Coruña Finisterre.
Un hotel de 5 estrellas, que en condiciones normales, no hubiésemos contratado. Pero, por suerte, tenemos un familiar que trabaja en la cadena de hoteles NH, y al trabajar en esta, tiene descuentos para sí misma, familiares y amigos. Así que aprovechamos la ocasión, y dormimos tres personas en el mejor hotel de la ciudad, por tan solo 271€ las dos noches, con desayuno incluido.
A pesar de que el exterior del hotel no es el más atractivo visualmente hablando, las habitaciones del mismo son absolutamente increíbles. Ya que, la habitación en la que nos hospedamos, cuenta con 2 habitaciones, un pasillo con un armario enorme y un baño con una bañera de hidromasaje, que disfruté al máximo. Además la ubicación, el personal y la limpieza son increíbles y tuvimos varios detalles dignos de un 5 estrellas. Por lo que, podemos decir que es uno de los mejores hoteles en los que nos hemos hospedado nunca.
Mesón El Serrano
Como ya era bastante tarde, decidimos ir a un lugar que habíamos leído en la guía, y que nos había llamado la atención, el Mesón El Serrano.
En este restaurante, que se encuentra en pleno epicentro de la ciudad, pedimos una ensalada con helado de aceite de olivas, unos calamares y una tortilla de patatas al estilo de Betanzos, con jamón por encima. Todo esto más bebidas y cafés por 43€.
La ensalada y la tortilla estaban buenas y los calamares increíbles. Por lo que, a pesar de que seguro que hay mejores lugares en la ciudad estuvo bastante decente, así que os lo recomendamos si no encontráis otro lugar que os atraiga más.
Cuando ya eran pasadas las 00:30h, decidimos volver hacia el hotel después de vivir uno de los mejores días de la ruta de Galicia en 11 días. Así que, nos dormimos a la velocidad de la luz y empezamos a soñar en el día siguiente, en el que visitaríamos A Coruña en 1 día.
Ruta Rías Altas
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